Dolor en los hombros y la base del cuello…
El problema que veo más a menudo en mi oficina es el dolor y la rigidez en la base del cuello. Estoy especializado en este problema y consigo grandes resultados.
El estilo de vida moderno hace que pasemos mucho tiempo con la cabeza hacia adelante/abajo, lo que provoca que las articulaciones se bloqueen en esta posición «flexionada». Dicha rigidez articular causa tensión muscular y puede generar inflamación o irritación nerviosa que puede derivar en dolores de cabeza, mareos u otros problemas de salud.
La gente suele pensar que este dolor y esta tensión en la base del cuello se debe únicamente al estrés, pero si las articulaciones están bloqueadas y no se tratan, el problema volverá a reproducirse. El masaje sólo lo mejorará durante uno o dos días y luego se volverá al mismo punto. De este modo… ¿qué se puede hacer? Dos cosas: desbloquear las vértebras afectadas y cambiar los hábitos posturales.
Los quiroprácticos están especializados en liberar las articulaciones. Para ello, se empujan suavemente las articulaciones bloqueadas. El tiempo requerido depende de cuánto tiempo ha estado bloqueada la articulación. La clave es ser específico: tratar las articulaciones correctas, en la dirección correcta. Esta habilidad lleva años aprenderse y perfeccionarse, pero es lo que hacen los quiroprácticos todos los días. Cuando las articulaciones funcionen correctamente, notará la zona relajada y aliviada, en lugar de tensa y dolorida. Reducimos la irritación del sistema nervioso central cuando corregimos estos problemas, así que a veces los cambios asociados en la salud en general y en el bienestar pueden ser asombrosos.
Prevenir que el dolor de cuello vuelva
Para evitar que vuelva a producirse el problema…
En primer lugar, se tiene que ser consciente de ello, y cambiar la postura que cause el problema. (Usando el teléfono móvil, trabajando con el ordenador portátil, leyendo sentado en la cama, tumbándose en el sofá tanto que su cabeza sea empujada hacia adelante por el respaldo del sofá.) La buena postura del cuello consiste en mantener la barbilla hacia atrás, no hacia adelante o abajo.
En segundo lugar, se deberán realizar estiramientos para alargar los músculos que se acortan después de años de malas posturas (por ejemplo. Estiramientos del músculo esternocleidomastoideo).
En tercer lugar, propongo a mis clientes un ejercicio simple para reforzar los músculos que sostienen el cuello más recto. ¡Si estos músculos están débiles, no se puede mantener una buena postura!
Más sobre las malas posturas aquí.
Stefan Becker
Sarrià Quiropràctica