Mareos, Vértigo y la Quiropráctica
Hay varias causas de mareos y vértigo (incluyendo estrés, medicamentos, bajos niveles de hierro en sangre, bajos niveles de azúcar en sangre, piezas calcificadas en el oído interno, deshidratación, y causas neurológicas más graves), pero una causa común es la disfunción en el cuello (“vértigo cervical”).
Parte de la razón por la que sabes en qué posición te encuentras cuando cierras los ojos es porque hay receptores de movimiento (“proprioceptores”) en las articulaciones y los músculos del cuerpo. Hay una gran cantidad de estos receptores del movimiento en la columna y una cantidad increíble en tu cuello. Cuando hay una disfunción en el cuello, los receptores del movimiento cervical (cuello) pueden enviar información conflictiva al cerebro sobre tu posición actual. Esto confunde el cerebro causando una extraña sensación flotante (mareos) o una sensación giratoria (vértigo). Puede ser leve o severa.
La clave para ayudar a las personas con mareos o vértigo es el diagnóstico correcto. Las causas más graves deben ser descartadas primero. Si se determina que el cuello es la causa, la movilización suave de las vértebras puede ayudar mucho en un corto período de tiempo.
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